"La historia del bikini" (1992) fue su último disco de estudio. La historia es, a veces, un tanto extraña y la sala Bikini de Barcelona era la segunda parada del grupo -la primera fue en la Riviera (Madrid), para presentar su nuevo disco "Todo esto es muy extraño" ante sus fans en un concierto de carácter más intimista, donde el contacto con el público estuvo presente en todo momento.

21.30 h. Ni un minuto nada más. Suenan con fuerza los acordes del primer single, "¿Por qué no ser amigos?", actual número 1 de los 40. Le sigue "El diablo dentro de mí", que habla del diablo que llevamos dentro en momentos de ansiedad y estrés. Un diablo-mascota permanecerá en el escenario todo el concierto. Se mantiene la temperatura con el ritmo ska de "No lo sé", el tema más divertido del disco, que para respiro de sus fans no hace referencia al acoso de éstas sobre el grupo, sino que es una historia inventada sobre una chica que quiere colarse en la fiesta de Ronaldo para "pillar algo" y vivir del cuento, muy de moda en nuestros días.

David se dirige por primera vez al público para dedicar la siguiente canción, una de las favoritas del disco, "¿Qué soy yo para ti?", a todos los amigos de Barcelona. Emociona escuchar al público cantar solo todo el principio y el dominio de la situación de Summers, con tan sólo tres semanas del disco en el mercado. Tras cuatro canciones del nuevo disco, suena ""Lo noto", canción que ya empieza a formar parte sus clásicos en concierto. "¿Qué te he hecho yo?" es el siguiente tema, que sin llegar a ser single, se mantiene en sus conciertos por la energía que desprende y el público acaba coreando las estrofas finales.

El calor del ambiente, la magia y la emoción se han adueñado de la sala. Primera gran ovación. Suena el primer gran clásico de la noche, "Si no te tengo a ti". El público y las palmas adquieren protagonismo. Javi saluda ante el aclamo del público. "Te quiero" la dedican a las mujeres catalanas, las más guapas del mundo. Todo el público corea "te quiero, te quiero", alentado por David. "El resplandor", otro de los temas nuevos, con una melodía que engancha. Suena "Indiana", para volver a retroceder al mágico álbum del 86. Otro de los temas cachondos del nuevo disco que dará que hablar, "He de saber", al más puro estilo Hombres G, contundente y directo.

Ahora los aclamados son Dani y Rafa. Summers dedica "Me quiero enamorar" al público. Se aprecia la contundencia en directo de este tema, que ya empieza a sonar en discotecas, mientras el público se adueña de la parte más melódica: 'No quiero beber, yo me quiero enamorar, quiero creer en el amor de verdad'. Suenan las teclas de José Carlos Parada en "Te necesito". Aparecen las primeras bengalas. David busca la complicidad del público que reacciona coreando 'Hombres G'. "Esta es tu vida" suena muy guitarrera y potente en directo. Rafa se deleita, desde el suelo, con su guitarra. Suena otro temazo, otro regalo, de los nuevos, "Si te vas". El público vuelve a saltar en "No te escaparás".

'Vamos a continuar con un poquito de rock&roll'. Empieza otro de los momentos mágicos de la noche, "Suéltate el pelo". Decenas de sujetadores aparecen en el escenario, 'te sueltes el pelo, y luego si quieres el sujetador'. ¿Quién va a subir a bailar esta noche?. De eso se encarga Esquimal, el jefe de seguridad de siempre del grupo, y 7 chicas y 1 chico suben a escena. Besos. Emoción. No lo sé si es extraño, pero el fenómeno fan vuelve a ser una realidad.

En "El ataque de las chicas cocodrilo", David se deja besar por una de ellas subida a hombros. Llega el momento de presentar, en clave de humor, a los dos músicos que acompañan a la banda, José Carlos Parada (teclados) y Huma (guitarra eléctrica), como los famosos mellizos Paradise (Jaison y Milton), únicos en el mundo al estar unidos por los genitales, operados con éxito en Barcelona. A ellos y a todos los borrachos/as de Barcelona va dedicada "Visite nuestro bar". Suena otro de los grandes himnos del grupo y canción del verano en el 86, que público y grupo cantan a medias, "Marta tiene un marcapasos".

Tras hora y media de concierto, el grupo hace un pequeño descanso, en el que el público canta "Temblando". Y David, cigarro en mano, sale para cantar, acompañado del piano, 'me había jurado que nunca iba a llorar'. Velas. David coge una de ellas de manos de una fan. Es la mayor ovación de la noche. Otro momento mágico se produce con "Un poco más", la canción que surgió terminando el disco y otra de las grandes joyas, en el que David se acerca al público pasando el micro, con Dani en la guitarra acústica y Huma en el bajo. "Voy a pasármelo bien" es la canción que mejor muestra el espíritu del grupo. La gente salta y se divierte. Llega el segundo descanso. La sala grita "Venezia" y corea el nombre de Javi, que sale, baquetas en mano, a hacer la intro. Tras dos horas, "Devuélveme a mi chica" cierra el concierto.

El tiempo sí ha sido amigo de Hombres G, ha jugado a su favor. Gozan de su mayor grado de respeto por parte de todos, crítica y público. David Summers ha vuelto a demostrar su gran facilidad para componer melodías con un lenguaje directo y transmitirlas con una naturalidad asombrosa. Sí, es extraño que no vayan de nada.