Elefantes nos presentaron en la sala Luz de Gas su nuevo disco, “Somos nubes blancas”, en un miniconcierto electroacústico de 9 temas. El grupo al completo, liderado por Shuarma (guitarra acústica y voz), junto con Hugo (guitarra acústica, eléctrica y voces), Julio (bajo), Jordi (batería y percusiones), y ‘un quinto elefante’, Jaime de Burgos (teclados), ya venían de hacer su primera presentación en Barcelona en tiendas FNAC, el día anterior en el Triangle, donde se ponía a la venta el disco que se agotó en pocas horas, y la misma tarde de este bolo en Luz de Gas, en FNAC de Illa Diagonal (con la baja de Julio por gripe), donde nos ofrecieron 6 temas de su nuevo trabajo, que sonaron a joyas, en un concierto acústico de treinta minutos, con el aforo al completo y firma de discos a posteriori.

Pero, sin duda, fue en la sala B de Luz de Gas, con el calor del público, que con sólo dos días de escucha ya empezaba a entonar los nuevos temas, donde empezó a fraguarse la magia del directo, durante 50 minutos, en una muestra de lo que será su gira, que se inicia en pocos días. Hugo a la guitarra eléctrica, y Jordi con una batería más reducida de lo normal, hicieron más eléctrico el sonido, aunque se echó de menos el bajo de Julio.

Empiezan con “Mi estrella”, que no es otra que Sunna, hijo de Shuarma. Le sigue la canción que da título al disco, “Somos nubes blancas”, una gran canción con mucha fuerza en las guitarras, que viene a estar relacionado con el budismo, los problemas son como nubes con el cielo tapado. Somos tan mágicos pero tan poca cosa a la vez que deberíamos de dejar de creernos el centro del universo. “Al olvido”, su primer single y el vídeo más visto en televisión en las últimas semanas, por lo que es de sobra conocido por el público, habla de no perder de vista nunca el niño que todos llevamos dentro, y las cosas que nos molestan, mejor regalárselas al olvido. “Me llega información” habla de la sensibilidad para captar las señales recibidas y que la comunicación sea recíproca, por lo que conecto mi radar y me dejo disfrutar de esta canción, que engancha a la primera, y del juego de voces entre Shuarma y Hugo.

Cuando el arte y el sentimiento se funden, surgen temas como “Me muero por hacerlo bien”, una declaración de principios y profesionalidad del grupo, de la implicación por hacer bien las cosas y dar lo mejor de uno mismo. “Abre más ancho el camino”, nos habla de buscar por otros caminos distintos. ‘Y no dejes de lado tu empeño y abre más ancho tu sueño’. “La vida” es el tema elegido para cerrar la presentación. El color aflamencado de la voz de Shuarma y una melodía final con un aire a Alejandro Sanz, quizás con Susu haciendo los coros desde el público, quizás la mejor canción.

Sin más repertorio preparado, y gracias a la complicidad con el público, nos regalan dos temas más, “Me falta el aliento” y “Que yo no lo sabía”, éste último dedicado a Susu, su media luna, y con mención a Antonio Vega, para irnos con un mejor sabor de boca, si cabe. Elefantes, en el mejor momento de su carrera, consiguen otra vez dar en el clavo con su disco más maduro y personal, y sin querer, o queriendo, nos adentramos en su mundo mágico de nubes blancas.