El grupo Calima, liderado por Juanlu ‘El Canijo’ fundador y exbajista de Ojos de Brujo y integrado por músicos de Barcelona, Granada, Sevilla, Badajoz, Cuba, Venezuela, Brasil y Bulgaria, calentó el ambiente con su maravilla de canciones flamenquillas con influencias gitanas, orientales, latinas y occidentales, con el baile flamenco de Laura ‘La bicha’ y las proyecciones visuales de Laurita Sumika.

A continuación, el rey del raï, el argelino Khaled, llenó la Plaça Major del Poble Espanyol del ritmo festivo de su último disco 'Ya rayi', después de la actuación del grupo 'Calima', en un concierto que se enmarca dentro de la programación del B-Estival.

Con 'Ya rayi' Khaled vuelve a sus raíces y a la esencia de la música raï que habla de fiesta, convivencia, amistad, familia, diversión y vida, atributos que definen a Orán y al propio Khaled que nunca ha hablado de política o rebeliones políticas y dedica este álbum a 'mon bled' , a su país y a su hogar.

Khaled, junto con una lujosa banda de 10 instrumentistas integrada por Julien Tekeyan en la batería, Maurice Zemmour al bajo, Elie Chemalie i Mustapha Didouh a los teclados, Alain Perez a la guitarra, Bachir Mokari a la percusión i la tarbouka, Allen Hoist al saxofón i violonchelo, Philippe Slominsky a la trompeta, Dominque Miletti al trombón, violín y guitarra y Abdelouahed Zaim al laúd y guitarra; abrió el concierto con un tema instrumental de laúd y teclado y nos dejó con el esperado 'Aïcha', después de casi 2 horas de concierto en el que no faltaron sus grandes hits 'Didi', 'Sahra' y 'N'ssi n'ssi'.

El público no mostró gran entusiasmo debido a la escasa comunicación que khaled mantuvo con los asistentes y a la mala sonoridad que no permitía apreciar la calidad instrumental de la banda por lo que fueron mejores los temas más sencillos, esos temas donde Khaled se acerca más a sus raíces y en los que se puede apreciar su voz olvidándose de tantos ornamentos, envoltorios y influencias externas.

Khaled nació el 29 de febrero de 1960 en Sidi El Houari, antiguo barrio español de Orán en Argelia decidió abandonar su país y afincarse en Francia en 1987. El poco mercado para desarrollar su música, la censura que imperaba en ese momento en el país y las amenazas que recibió por parte de terroristas, fueron los principales factores que influyeron para que Khaled tomara tal decisión.

Si bien cuando llegó al país europeo traía un bagaje de cintas grabadas y editadas, y siendo una figura reconocida en su país, Khaled inició su etapa artística profesional con la grabación de un primer disco, 'Kutché', publicado en 1988, con la participación del saxofonista Safy Boutella.

En 1992, y tras abandonar el prefijo Cheb (joven), publicó el aclamado disco homónimo 'Khaled', que incluye 'Didi', la canción que lo proyectó a la consideración internacional.

Al año siguiente grabó 'N'ssi N'ssi' con la participación de dos productores procedentes de distintas corrientes: Philippe Eidel amplió los sonidos árabes y mediterráneos y Don Was le dió toques modernos y experimentales. Tres años después continuaron sus éxitos con el lanzamiento de 'Sahra' y la canción 'Aïcha', convertida en suceso de ventas en Francia y en todo el mundo.

Después de estas producciones, Khaled se tomó un descanso de los estudios de grabación, pero lanzó dos discos grabados en directo: 'Hafla' en 1998 y el registro del concierto que concretó, junto a sus compatriotas Rachid Taha y Faudel, en el Omnisport de Bercy, en París, y que se transformó en el aclamado '1, 2, 3, Soleils' (lleva el nombre de un juego infantil) publicado a comienzos de 1999.

Pese a recibir críticas por parte de los sectores más puristas acusándolo de haber comercializado al raï, Khaled continuó la búsqueda de nuevos sonidos para sus canciones. En el 2000 repitió la participación de productores de distintas fuentes. Jean-Jacques Goldman (compuso para este disco 'C´est la Nuit' grabado en árabe y en francés), Steve Hillage (ex líder del grupo Gong y productor de Rachid Taha) y Lati Kronlund (creador de Brooklyn Funk Essentials), junto al propio Khaled, gestaron 'Kenza', un disco con el que se propuso homenajear a la mujer argelina. En este disco Khaled realizó cantó a dúo con mujeres de distintas nacionalidades: la israelí Noa y la británico-paquistaní Amar.

Khaled que entiende la música como un instrumento para la unión de culturas, la paz, y la esperanza, fue nombrado Embajador de la FAO el 16 de octubre de 2003.