Después del varapalo que sufrimos los seguidores de Black Halos cuando decidieron tirar todo por la borda, la alegría fue proporcional al anunciar que volvían y que esta vez sería para quedarse hasta el fin de los días. Fueron casi dos años los que se les echaron de menos pero por fin se ha podido remediar.

Ahora con un nuevo y magnífico disco, “Alive without control”, volvían a Barcelona y de qué forma. Un show electrizante con un Billy Hopeless a la cabeza, demostrando que lo suyo es estar siempre sobre los escenarios, con esos guiños a los grandes, (Mick Jagger e Iggy Pop), dejando claro que él también puede ser enorme si se lo propone. Quizá sobraron los numeritos sexuales, aunque con la cantidad de féminas que poblaban las primeras filas, estaba justificado.

En cuanto a lo musical, un extenso recorrido por su discografía, comenzando y terminando como su último trabajo, con “Three sheets to the wind” para empezar y con la versión de Tom Petty de “I need to know” que cierra “Alive without control” para acabar. Y ya en los bises como colofón, “Shooting stars”, “Alive without control” y ración de Misfits con “Where eagles dare”.