Triple cartel de thrash metal formado por los actualmente exitosos Trivium, los incombustibles Annihilator y una de las nuevas promesas del metal, Sanctity. No era la primera vez que Trivium presentaban su nuevo álbum “The crusade” en España, lo hicieron abriendo para Iron Maiden, pero ahora ya lo hacían de cabeza de cartel, un lugar que visto lo acontecido no merecen en absoluto.

Trivium en la actualidad gozan de una fama que no es que sea injusta, los chavales tocan bien y no lo hacen del todo mal sobre las tablas, pero su música se acomoda en los estándares del nuevo metal americano salpicado con retazos de sus adorados Metallica y alguna pincelada de Maiden, por lo que su propuesta se me antoja algo manida y sin pizca de originalidad, lo cual los hace repetitivos hasta la saciedad. Pocas veces he abandonado una sala en mitad de un concierto y esta ha sido una de ellas, y graciosamente no fui el único, algunos no llegaron a soportar tanto como yo y ya permanecían hacia rato en la entrada y las risas en el exterior fueron generalizadas. Probablemente la edad decía mucho.

Sin embargo Annihilator, con unas medidas de escenario vergonzosas, demostraron porque son una de las bandas más alabadas por los seguidores más metálicos. Solo en cuarenta y cinco minutos supieron poner Apolo patas arriba y es que además de grandísimos clásicos (“Alice in hell” , “Stonewall” entre otros) su nuevo álbum “Metal” adquiere en directo otra dimensión gracias a la técnica endiablada del maestro Jeff Waters que llena de riqueza canciones como “Clown parade” o “Army of one”. Fueron los salvadores de la noche y el motivo para que yo asistiera a dicho evento.