Arriesgada era la noche para el cabecera de cartel, los germanos Edguy, ya que contaba con dos grandes rivales sobre el escenario. Por un lado estaba el veterano Andre Matos presentando su primer trabajo en solitario “Time to be free” y por otro los noveles H.E.A.T, que pese a solo tener dos años de trayectoria y un álbum editado, podrían haberles echo temblar de lo lindo. ¿Quien de entre ellos fue el vencedor de la noche?.

A principios del 2007, en Suecia, se fusionaron dos bandas que compartían un mismo vocalista, Kenny Leckremo, dando lugar a H.E.A.T. Con una estética y un hard-rock melódico anclado en los ochentas, han conseguido ser una de las bandas revelación del 2008 (junto con los también jovencísimos Airbourne) y cosechar muy buenas críticas; una tras otra.

En directo, este sexteto de recién estrenados veinteañeros defendió sus escasos treinta minutos a la perfección y no hicieron más que confirmar lo que se predecía. Los temas recogidos en su primer trabajo “Heat” suenan perfectos y parte de este logro, es gracias a la portentosa voz de Kenny. Sin incitarnos “explícitamente” a comprar su cd en el merchandising, creo que convencieron a más de uno para invertir en ellos. De entre los siete temas que contó el setlist, destacar “There for you”, con la que abrieron el show; “Straight for your heart” y la emotiva ”Cry”, en la que Kenny nos dejó boquiabiertos con algún que otro agudo.

Andre Matos tampoco contó con un setlist demasiado extenso, aunque en él recogió piezas de varias etapas de su trayectoria musical. Acompañado por dos ex – Angra’s, Luis Mariutti al bajo y Fabio Ribeiro a los teclados, rememoró algunos temas míticos de esta banda. Los elegidos fueron, “Nothing to say”, “Lisbon” y un medley de “Unfinished Allegro” y “Carry On”.

Su nuevo trabajo fue el encargado de abrir el show con la intro “Menuett” seguida de “Letting go” y “Rio”. Entre temas, se coló un cover de Journey, “Separate Ways”, recogido como “bonus track” en su último trabajo, aunque la reacción del público (jovencito en su mayoría) fue más bien fría. El carioca se mostró elegante y cordial, y se atrevió a esbozar alguna frase en catalán. Una pena el no poder contar con algo más de tiempo e incluir algún éxito más de Angra, como la agudísima versión de Kate Bush, “Wuthering Heights”. Como dijo Tobias Sammet, entre risas, unos instantes más tarde: “Andre Matos es la mejor voz femenina del Heavy Metal”.

Llegado el turno de Edguy, el listón estaba ya bastante alto aunque su frontman, Tobias Sammet subo defenderse. Con el telón de la portada de su reciente trabajo “Tinnitus Sanctus”al fondo, los músicos en posición y la ya característica intro: “Ladies and Gentleman, Welcome to the Freak show!!!” dio comienzo su actuación.

“Dead or Rock” y “Speedhoven” fueron las primeras de una lista de catorce temas. Pese a llevar apenas dos meses en el mercado, la gente coreaba bastante los nuevos temas. “Tears of Mandrake” fue el primer momento cúspide de la noche. Con los motores más que precalentados, llegaron más clásicos, “Until we rise again” del “Vain Glory Opera” y “The Pharaoh”. Dando descanso a los demás miembros, llegó el solo de batería a manos de Felix Bohnke.

Aguantando decentemente el ritmo (al contrario de lo que se comentó en el Ripollet Rock del 2006) Sammet ejerció de líder en todas sus funciones. Los demás músicos, se limitaron a hacer su trabajo, quedando en un segundo plano; incluso Tobbias Exxel fue parco en muecas. Sammet bromeó acerca de la ya típica rivalidad de la capital con Barcelona (y viceversa) y aseguró, como seguidor del Bayern de Munich, que iban a patear el culo al F.C. Barcelona.

Chacarrillos aparte, “The Pride of Creation” introdujo los últimos temas antes de los bises, “Save Me” y la simplona “Superheroes”, aunque hay que reconocer que tiene un videoclip de lo más cómico; con los Edguy subidos en un Jeep y vestidos de color caqui, yendo de safari por la ciudad y cazando a conejitas playboy. Los bises contaron con “Out of control”. “Lavatory love machine”, dedicada a todos los gays, “pussys” y chicas con “boobs” de la sala. El último tema no podría haber sido otro que “King of fools”, su habitual canción de clausura.

Una pena el haber desaprovechado la ocasión de subir al escenario a Andre Matos, como ex-compañero de Avantasia que es, e interpretar alguno de los temas recogidos en “The Metal Opera: Part I & II”. En conclusión…el ganador? Aunque Edguy derrochó “savoir faire” en el escenario, energía y mucha simpatía, creo que H.E.A.T se llevó la palma de la noche; tan sólo por el echo de presentar algo que ya está muy mamado pero sin caer en la “copia” o la “reiteración”.