Vuelta al ruedo de La Trapera del Río tras la pérdida del Tío Modes en 2004, quién estuvo allí presente en la mente de todos. Su guitarra y su sombrero tomaron vida de la mano de Raúl Pulido, gran guitarrista de la escena flamenca, hijo Raf Pulido, y discípulo directo de Tío Modes, lo cual es sinónimo de que la Trapera corre por sus venas. Raúl destripó la guitarra al más puro estilo Modesto.

Morfi Grei sigue igual de provocador que siempre y con una forma física más que considerable. Raf Pulido, batería y letrista de gran parte de la obra de La Trapera, aporreó los tambores desde el fondo del escenario y tomó el relevo al micro en “Nacido del polvo de un borracho y del coño de una puta”. Junto con Jordi Pujadas “El Subidas” al bajo y Fosy a la guitarra rítmica, hicieron rememorar unas cuantas décadas atrás, tiempos de auténtica lucha social en su Cornellá natal.

Dada la localización del concierto, al aire libre y gratis, familias enteras pudieron compartir y disfrutar del concierto, así como una gran cantidad de personal punkero y rockero. Júbilo colectivo con las canciones que han calado hondo en más de una generación, “Venid a las cloacas”, con la que iniciaron el concierto, “Padre nuestro” (que estás en el gobierno), “Tu pistola no me mola”, así como otras de sus últimas grabaciones como “Mente en blanco” o “Yonky palace”. Hacia el final de su actuación sonaron “Curriki de Barrio”, con Morfi totalmente entregado lanzándose al público, “Ciutat podrida” y “La regla”.

Rosendo no tenía tarea fácil para mantener el nivel de euforia en la plaza y abrió fuego con “A dónde va el finado”, seguido de una buena dosis de sus primeros discos como “A las Lombrices”, “Deja que les diga que no” o “Jugar al gua”, con temas que fueron muy gratos de oír; “El asa del cubo”, “En agua caliente”, “Por meter entre mis cosas la nariz”, “Deja que les diga que no” o “Menú de la cuneta”.

Composiciones más actuales como “Picaporte” o “Cada día” dieron paso a sus clásicos de siempre, los que nunca fallan, “Flojos de pantalón” y “Loco por incordiar”. No faltó la canción de Leño que suele regalarnos Rosendo, que esta vez fue, ni más ni menos, que “El tren”. Además, como viene siendo habitual últimamente “Maneras de vivir” sonó en uno de los bises. Y ya para terminar sonaron su eterno “Agradecido” y como no, “Navegando”.