Con motivo del 30º aniversario de Whitesnake, uno de sus componentes originales, el guitarrista Bernie Marsden, se ha embarcado en un pequeño homenaje a la banda que le llevó a lo más alto. Una desangelada sala, que poco a poco se fue caldeando, no impidió que el propio Bernie hiciera algún comentario jocoso sobre los pocos asistentes que allí estábamos congregados y recalcando que éramos pocos pero bienvenidos.

Todo comenzó perfecto con un “Come and get it” y un tremendo “Sweet talker” en el que Bernie rompió dos cuerdas. Por increíble que parezca, no había nadie que se encargara de tan sencillo trabajo, por lo cual el otro guitarrista, Matt Filippini le cedió la suya y se animó a cambiarle las cuerdas. “Don´t break my heart again” fue el siguiente tema, con un sonido algo chapucero y es que Bernie no se encontraba a gusto sin su guitarra. Decide dejar el escenario, y mientras, la base rítmica nos entretiene con algunos solos. Esto no hace más que romper el buen rollo que se nos estaba ofreciendo.

Por fin vuelve toda la banda al escenario y Bernie con su amada guitarra, para entregarnos un “Ready n´ willing” que volvió a encauzar el calor de la noche. “Look at me now” de su álbum en solitario del mismo nombre, nos relajó un poco pero nos demostró el amor que Marsden siente por el blues.

Y a partir de aquí el set list que tenía programado y que ha sido el mismo en toda la gira, fue modificado en el orden y con un par de temas que desaparecerían finalmente. No faltaron “Fool for your loving”, “Crying in the rain” y “Here I go again”, los tres megahits con los que triunfaron en USA. Pero cuando el público llegó al éxtasis fue con “Trouble” y las purpelianas “Might just take your life” y un “Mistreated” dedicado como no al inmortal Ronnie James Dio.

“Ain´t no love in the heart of the city” y “Shakey ground”, muy coreados por cierto, completaron el repertorio, quedándonos con las ganas de algo más, ya que la banda que le acompaña, los italianos Moonstone, a pesar de su bagaje, virtuosismo y reconocimiento por parte de grandes músicos (han colaborado entre otros, con Glenn Hughes, Steve Walsh, Carmine Appice o Ian Paice, con el cual ya pudimos verlos en la sala Bikini el 27/01/07, ver crítica de ese concierto en el enlace: http://www.atiza.com/criticas/conciertos/2007/ianpaice_0127/ ), son absolutamente apáticos y por ningún lado se les ve ese encanto que otros alaban.