El canadiense Danko Jones sigue inmerso en una espiral de disco-gira continua, dentro de la cual nuestro país es cita segura. Esta vez presentó su quinto álbum “Below the Belt”, en el cual retoma la fórmula de sus primeros discos, tras desviarse hacia un sonido más variado y mainstream en su cuestionado anterior trabajo.

El concierto empezó a las 21h. en punto, según estaba anunciado, un horario al que la comunidad rockera no está acostumbrada, por lo que más de uno llegó justo de tiempo y más siendo entre semana. Con el fondo del escenario cubierto por unos enormes fluorescentes de colores, el trío descargó durante hora y media su potente rock de tradición AC/DC-Ramones, cargado de melodía y contagiado por la actitud y los guitarrazos de un Danko pasado de rosca.

Basándose en el nuevo disco, “I Think Bad Thoughts”, “Active Volcanoes”, “Full of Regret”, el show es bastante similar a lo ofrecido en pasadas visitas, un Danko con su pose de macho-frontman enérgico y lascivo junto a otros dos músicos que permanecen en un discreto segundo plano. El actual batería, aunque más preciso, no puede compararse en escena al nervio y la furia del original Damon Richardson. También rescatan “Lovercall”, “Dance” y las celebradas “First Date” (¡esos coros!) y “Invincible”. Lo cierto es que Danko cada vez suena más heavy, con unos punteos bien dirigidos que no desvían la inmediatez de sus canciones.

Mención aparte para el show extra-musical de Danko: sus histriónicos comentarios entre tema y tema con el público, su reivindicación de la horchata valenciana de la que está enamorado desde que la descubrió en una de sus anteriores visitas y su tributo puño en alto a algunos de los mártires más famosos del Rock (énfasis en el recientemente fallecido Ronnie James Dio). Lo cierto es que aunque el tipo tiene gracia, se agradecería una renovación del repertorio de bromas.

De esta manera, completa un show eficiente que recopila sus “greatest-hits” particulares, y no le va mal, ya que recientemente ha girado con Guns N’Roses, Sebastian Bach e incluso con Motörhead, por lo que parece ser que tras tocar durante varios años en clubs, va alcanzando reconocimiento a un nivel más masivo.