Hacía tiempo que no sabíamos nada de Five Horse Johnson, después de habernos visitado en pasadas ediciones de festivales como el serie Z o el Azkena Rock Festival, o tras la publicación de su último LP hace ya cinco años. Durante este tiempo, el cantante y armonicista Eric Oblander ha tenido tiempo de tener un hijo y de pasarse por la Universidad, aunque a pesar de no sacar nada nuevo, la banda se ha decidido a visitarnos para hacer tres fechas en España.

La inclusión de un segundo guitarra ha dado más empaque a los de Toledo (Ohio), y su sonido se ha visto reforzado en directo ya que se trata de un habitual colaborador en estudio, Phil Durr. Así, su hard-blues suena más machacón que nunca, consiguiendo un sonido que te facilita perderte en los pesados riffs del genial Brad Coffin, quien también ayuda en las voces o da colorido con el slide. Aun así, se nota el parón que se ha producido en la banda en los últimos tiempos, y falta "punch", no se ven tan en forma, y no impresiona tanto Oblander como frontman, más comedido y lejos de la bestia parda que habíamos visto en otras ocasiones.

Empezaron con tres bazas seguras: "Lollipop", "Gods of Demolition" y "Buzzard Luck" del que sea seguramente su álbum más representativo, "The No 6 Dance", quizás algo fríos. El concierto fue de menos a más, y hacia la mitad de éste ganaron intensidad con temas más boogie, donde los punteos de Coffin te hacen bailar secundados por una eficiente base rítmica. Aunque en algunos puntos de la sala parecía no oírse la voz, cervezas en alto para recibir sus mejores temas: "She don't Know", "Cherry Red" y sobretodo "Mississippi King", momento para mover el cuello y disfrutar de los poderosos guitarrazos, y de la poderosa voz, del corpulento cantante. Tras un pequeño parón, bajaron el pistón durante el bis con un tema bluesero, alargado con varios solos que permitieron lucirse a ambos guitarristas.

Así finalizaron un concierto perfectamente ejecutado, en el que quizás faltó más soltura para acabar de convencer al público y meterlo en el torbellino de decibelios que hace grande a esta banda. Esperamos pues un nuevo disco (ya va siendo hora) que pueda volver a centrar la atención en ellos, y una nueva gira que los presente más rodados y ante un mayor número de fans.