Motorpsycho visitaron Barcelona para presentar en directo su nuevo trabajo “Heavy Metal Fruit”. A pesar de ser entre semana, la sala Sidecar se animó para acoger a estos eclécticos rockeros que ofrecieron un espectáculo largo e intenso. Era la segunda vez que los noruegos recalaban en nuestra ciudad en menos de un año y al haberme perdido su anterior visita, decidí no dejarme escapar esta oportunidad, más teniendo en cuenta que hace solo pocos meses que han sacado su último largo.

He seguido esta banda de manera alterna desde los noventa, cuando me quedé fascinado con “Timothy’s Monster” y “Blissard”, sin duda los dos discos que prefiero. La formación desde entonces no ha cambiado casi, quedando el guitarra Snah y el bajista Bent Saether. El actual batería, Kenneth, substituyó al anterior hace algunos años, siendo el único miembro no original de la banda.

El concierto empezó con la enérgica “On A Plate”, seguida de “Whisky R’n’R” y “Vanishing Point”: la fuerza con la que los escandinavos hacían vibrar la sala Sidecar resultó abrumadora en la primera parte del concierto. Después sonaron “Triggerman” y “Year Zero”, con las cuales se fue perdiendo un poco la intensidad del principio, substituida en parte por algunos toques psicodélicos marca de la casa. Hacia el final del concierto, que duró una hora y media larga, sonó “X3”, del último disco, y el bis nos reservó “Nothing to Say”, auténtico hit de la banda coreado por todos los asistentes.