La promotora madrileña Houston Party está de enhorabuena, 25 años en la carretera, desde sus inicios como discográfica hasta el presente, con un buen puñado de nombres ilustres bajo su manto, dos de los cuales, ¡y vaya dos!…, no se quisieron perder la fecha barcelonesa de la celebración en la grande de Apolo. Por un lado los infalibles The Sadies, banda canadiense de su confianza, en una nueva visita a la península, y por otro, una cita muy especial (como el motivo de la velada), con el homenaje a la música de Big Star por parte de su único miembro original vivo, el batería Jody Stephens, acompañado de un autético all-star de lujo. Para rubricar la velada, el kit que recibimos todos los asistentes con chapa, calendario, póster e, incluso, ¡dos consumiciones!, nos imbuía en la fiesta y mostraba el buen hacer de la gente de Houston Party.

Los Sadies volvieron a dar una buena muestra de su clase, pericia y canciones, sin duda son una banda única, y el desgarbado Travis Good se las ha arreglado para tirar del barco tras el fallecimiento de su hermano Dallas, a quien inevitablemente se le echa mucho en falta escénicamente. Siguen presentando su fantabuloso LP del año pasado, un “Colder Streams” del que sonaron “So Far For So Few” o “More Alone”, junto a temas de su discografía, en los que pasearon por el country, el western, la psicodelia o el rock’n’roll de ese modo tan especial, durante aproximadamente 45 minutos. Sin duda hay un “sonido Sadies”, aunque quizás su bolo del año pasado en Razz 3 como artista principal fue, en global, y por las circunstancias, más satisfactorio.

Aun así, la mayoría de los presentes movieron sus traseros para vivir a fondo la experiencia Big Star, de hecho me encontré con algunos sujetos con los que no tropezaba en años, grupo en el que formaron para la ocasión Mike Mills (REM), Jon Auer (Posies), Chris Stamey (The dB’s) o Pat Sansone (Wilco). 2 horas con intermedio incluido basados principalmente en los dos primeros discos de los de Memphis, con todos los músicos participando y tomando papel principal a las voces. Empezó Sansone en solitario con “I’m In Love With a Girl”, y con Auer como maestro de ceremonias, fueron interpretando como banda cohesionada esas melodías que con el tiempo han convertido a Big Star como piedra angular e influencia básica del mejor (power) pop. El sonido fue prístino, las voces angelicales, quizás faltó algo de “punch”… (¿?) Se intercambiaron instrumentos, pasó Stephens a primer plano para interpretar “Thirteen”, cantó Mills “September Gurls”… músicos de larga trayectoria rindiendo pleitesía a un legado fundamental, disfrutando y validando un tipo de reuniones que muchas veces no resultan creíbles. Así, rondaron sobre los 25 temas, con la emoción subiendo y bajando, pero siempre con los fallecidos Chris Bell y Alex Chilton presentes, principales artífices de un cancionero revalorizado. Sabiendo que es imposible disfrutar de estas canciones en vivo con la banda que las creó, resultó ésta sin duda la mejor celebración para poder llevarlo a cabo con fidelidad. Se buscó desde el escenario a Jaime Hernández para felicitarlo; también lo hacemos desde aquí, ¡por 25 años más!