Miguel Campello

Chatarrero 2
(Warner Music - 2013)
 

01. Pa empezar
02. No te lo mereces
03. Si te vas
04. Alto, salto
05. Pájaro que vuela libre
06. Espineta
07. Gallos de pelea
08. Tuyo
09. Pensábamos
10. Un camino para andar
11. Una gata pariendo
12. Alto, salto

Muerto “el bicho”, Miguel Campello se concentró en lo suyo, y en 2011 se saca de la manga un proyecto que ya apuntaba en los trabajos con su antigua banda: “El chatarrero” (Warner Music - 2011), once canciones íntimas, maravillosas, algo tristes, impregnadas de épica aflamencada, dibujando un personaje introspectivo, reconcentrado, pero con un discurso inteligente y bien afinado. Alejado de los arreglos más rockeros de parte de la producción de "El bicho", Miguel Campello se queda con las canciones más desnudas, más intimistas, y le sale un disco perfecto, íntimo, algo triste, imprescindible.

Si nunca segundas partes fueron buenas, “Chatarrero 2” (Warner Music – 2013), aún a pesar del nombre desdice el dicho y, en vez de abundar en los logros de la primera entrega, los remata con otros doce temas sin fisuras, sin canciones prescindibles, en un trabajo algo más optimista, sin llegar nunca a despeinarse, con la colaboración de Luz Casal en la última canción, la repetición de "Alto, salto" y Carmen Linares a la voz con Carles Benavent al bajo en “Tuyo”. “El bicho tojunto” está detrás de “una gata pariendo”; Víctor Iniesta, el guitarrista de “el Bicho” aparece en la mayoría de las canciones y Tino di Geraldo, que ya producía las entregas de la banda desde el primer disco, pone la percusión, batería, bajo, teclados y también se encarga de la producción.

Con tal elenco de genialidades, Miguel Campello desgrana 12 canciones magníficas, desnudas pero con una riqueza sorprendente en los arreglos, dibujando un estado de ánimo y un personaje, el chatarrero, “que, la verdad, a mi gustito me da echarme un rato y pasarlo mal”.

Perfecto para intoxicarse el corazón, tirado en donde se quiera o conduciendo algún vehículo no muy nuevo por paisajes de perfecta monotonía, preferentemente sin rumbo y con mucha gasolina.

Un disco impagable, un artista enorme. Una segunda parte que sí, que es realmente buena.

TEXTO - Jordi Torrent