Tricky

Adrian Tahws
(False Idols - 2014)

01. Sun Down
02. Lonnie Listen
03. Something In The Way
04. Keep Me In Your Shake
05. The Unloved (Skit)
06. Nicotine Love
07. Gangster Chronicle
08. I Had A Dream
09. My Palestine Girl
10. Why Don't You
11. Silly Games
12. Right Here
13. When You Go

Si hubiera algun Olimpo de músicos ilustres, Adrian Thaws, conocido como Tricky, sería la oveja negra de la insigne família. Cáustico y ácido, duro, potente y rabioso, seco y rudo, son epítetos que se podría usar para las canciones de Tricky aunque nos valdrían también sus correspondientes antónimos.

Según el propio Tricky, este décimo tercer álbum, que titula con su nombre de bautismo, Adrian Thaws, es su disco para programar en clubs. Hip hop, house, jazz, blues, reggae vestidos de terciopelo negro, velados por el humo.

Después de False idols (2013) y Mixed race (2010), dos de los mejores discos de su espléndida carrera, Tricky factura un trabajo a palo seco con la ayuda en las voces de la vocalista germano nigeriana Nneka, el rapero americano Mykki Blanco, la danesa Oh Land, la cantante irlandesa Francesca Belmonte y el músico electrónico Blue Daisy (nacido Kwesi Darko), entre una lista interminable.

Adrian Thaws (False Idols - 2014) es un trabajo más de Tricky, como sugiere algún crítico británico, pero eso no redunda necesariamente en perjuicio del presente álbum, sino que confirma el inclasificable genio del padre del Trip Hop.

Cada uno de sus álbumes está lleno de "juegos mentales", como el mismo Tricky afirma. Al escuchar sus canciones se puede observar un descontento, algo de paranoia claustrofóbica. "Es increíble en lo oscura que tu vida puede llegar a convertirse sin que ni siquiera te des cuenta" -afirma Adrian Thaws. El abandono de su padre antes de que él naciera y el suicidio de su madre, Maxine Quaye, título de su primer trabajo, a los cuatro años, deben haber seguramente impregnado al de Bristol de la particular visión del mundo que se percibe en su música. Pero esa música, seguramente haya sido también su salvación, su refugio y su modo de redimirse, y en Adrian Thaws, este último trabajo, se nota el gusto por lo que hace, un regreso a las firmes bases de los sonidos que han configurado su arte: el viejo blues, el hip hop, el jazz de los clubs en donde, según confiesa él mismo, ha pasado la vida.

"Titulándolo Adrian Thaws, estoy diciendo: realmente no me conoces" explica Tricky. "Demasiadas veces la gente ha tratado de meterme un dedo en la llaga en cada álbum, y yo voy por otro lado."

Sea como sea, Adrian Thaws es un álbum suculento, lleno de substancia, que colma el paladar de sabores muy diferentes, amalgamados por el genio de su autor. Un disco sin desperdicio, emocionante y obscuro, luminoso, duro y muy, muy hermoso.

TEXTO - Jordi Torrent