El clamoroso debut de Cousteau, editado a finales de 1999, sonaba a éxito a todo el mundo excepto para los inspirados perfeccionistas que lo realizaron.

Canciones como "Your day will come", "Jump in the river" y "One good reason" fueron aclamados por los más diversos públicos. Un single, "The last good day of the year", tuvo aceptación entre toda clase de personajes que fueron atraídos a escuchar el disco.

Los críticos no podían hacer otra cosa que utilizar palabras como "profundo" y "tesoro". Hay algo de heroico, noble, acerca de este trabajo, el cual vio catapultado a Cousteau entre las grandes apuestas del siglo XXI. Su contenido romántico, de baladas épicas es difícil de introducir en un mundo pop cada vez más decantado hacia chicos bailarines.

Seguro que a algunos les recordará a Tindersticks ó Nick Cave si estos dispusieran de más "trucos". Otros los compararon con los mejores momentos de los Bee Gees si tuvieran gemelos siniestros encerrados en un ático durante décadas. Las comparaciones más frecuentes fueron con la manera de cantar de Scott Walker y Burt Bacharach, para las melodías.

Componentes:

Liam Mckahey – Voz y percusión
Robin Brown - Guitarra eléctrica y coros
Joe Peet - Bajo, violín y coros
Craig Vear – Batería y percusión
Davey Ray Moor - Piano, voz, guitarra acústica, flauta, armónica, hammond