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ALDRIN Y COLLINS
21:30h. ENTRADA: 3 euros. Socis del TR3SC entrades gratuïtes limitades a la web
Como producto de la humedad y las condiciones insalubres de una sala de ensayo abandonada durante meses y a causa de varias reacciones químicas que ahora no vienen a cuento, pero que se asemejan a las que producen estrellas o sentimientos humanos básicos tales como la pereza, empezaron a crecer, agrietando primero el suelo, enredándose como la hiedra a los impacientes instrumentos que aguardaban apoyados sobre el musgo de las paredes (mordiéndose las uñas y las cuerdas), orgánicamente, cinco cabezas sobre el tallo de cinco cuellos. De sus raíces florecieron torsos, brazos y piernas enmarañados en dos guitarras, un bajo, un teclado y una batería. Ya que se vieron allí plantados, todos machos y sin posibilidad de reproducirse y crear selvas o ecosistemas propios, decidieron hacer música, pues no conocían otra forma de vida ni de sonido, allí encerrados, bajo cinco muros insonorizados de la periferia de Barcelona, tan tristes como contentos, por razón de la química y la casualidad.
21:30h. ENTRADA: 3 euros. Socis del TR3SC entrades gratuïtes limitades a la web
Como producto de la humedad y las condiciones insalubres de una sala de ensayo abandonada durante meses y a causa de varias reacciones químicas que ahora no vienen a cuento, pero que se asemejan a las que producen estrellas o sentimientos humanos básicos tales como la pereza, empezaron a crecer, agrietando primero el suelo, enredándose como la hiedra a los impacientes instrumentos que aguardaban apoyados sobre el musgo de las paredes (mordiéndose las uñas y las cuerdas), orgánicamente, cinco cabezas sobre el tallo de cinco cuellos. De sus raíces florecieron torsos, brazos y piernas enmarañados en dos guitarras, un bajo, un teclado y una batería. Ya que se vieron allí plantados, todos machos y sin posibilidad de reproducirse y crear selvas o ecosistemas propios, decidieron hacer música, pues no conocían otra forma de vida ni de sonido, allí encerrados, bajo cinco muros insonorizados de la periferia de Barcelona, tan tristes como contentos, por razón de la química y la casualidad.
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