Presentación "Gran Salt Endavant" de DA SOUZA
+ ME AND THE BEES
+ LES SUEQUES
20:00h. Anticipada: 8 euros+ gastos de gestión Taquilla: 10 euros Puntos de venta: Apolo Store
Da Souza: dasouza.bandcamp.com
Me and the Bees: soundcloud.com/lacastanya/silver-cross
Les Sueques: soundcloud.com/lessueques
Organiza: Famèlic
Gran salt endavant es probablemente el disco más completo y con más información, escondida o no, que hayamos presentado jamás. Un trabajo pensado de pies a cabeza, con coherencia y irreverencia a partes iguales. Lo vamos a desmigar poco a poco a continuación, porque la cosa tiene tela.
Empecemos por la superficie. El título hace referencia al Gran Salto Adelante que propuso el partido comunista chino a finales de los años 1950: una serie de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la República Popular de la China con la intención de aprovechar el enrome capital humano del país. Lo que tenía que ser positivo para industrializar la región, sumado a una lista de catástrofes naturales, desencadenó en un desastre que se llevó la vida de más de veinte millones de personas.
La portada dice más de lo que cuenta. La bonita naturaleza muerta de un escritorio, un café desperdiciado, ceniza por todas partes, Post-its en chino... Así es como hipotéticamente quedaría la foto después que un incasable trabajador se encontrara inmerso en un salto espaciotemporal por sorpresa. La contraportada nos muestra el destino y en las páginas interiores encontramos a los protagonistas dispuestos a investigar en modo detectives del rock. Siempre hemos hablado de sus letras juguetonas, y ahora es evidente la que ironía ha traspasado la música para llegar al papel.
Gran salt endavant, el disco, es un viaje en el tiempo. Concretamente un viaje de un año, a ritmo de 60 segundos por minuto. Un año de fines de ciclo y de nuevos inicios en el que predomina una sensación agridulce, de incertidumbre. Lluís Cabot se pone ante el espejo y nos cuenta los momentos y pensamientos de un joven isleño instalado en el Raval barcelonés desde hace ya unos años. Para hacerlo, nos presenta un universo dónde lo doméstico y cotidiano se convierte en extraordinario, para luego retomar la normalidad. El tiempo y el espacio son elementos protagonistas en el disco en todas sus formas y colores. Una dosis de melancolía y añoranza se desprenden de la lírica donde el mar, con agua cristalina, siempre estará instalado en la cabeza de Cabot. También encontramos un deje filosófico en las preocupaciones de nuestro día a día: la relación de las personas con las máquinas, la inestabilidad, el modelo de ciudad, el turismo... Pero no esperéis ninguna trascendencia. A pesar del título, el salto puede que no sea ni grande, ni necesariamente adelante.
Una guitarra manda, conduce y define, mientras la otra juega y experimente. El bajo y la batería lo aguantan todo, siempre al servicio de la canción. Conviene no quedarse en una primera escucha, ya que los detalles de la producción brillan por su sutileza. El barroquismo no es el dueño de las percusiones secundarias, que aparecen a conveniencia y redondean cada una de las doce composiciones que integran el segundo elepé del cuarteto mallorquín.
La urgencia destaca, como en los discos de Parquet Courts. Pero en medio de un montón de hits que nos recuerdan a Teenage Fanclub o Pavement, encontramos también música de ascensor, una bossa-nova cósmica o la balada country que no puede faltar en un disco como éste. El señor Kurt Vile y la señora Courtney Barnett también tienen parte de culpa de que este disco haya acabado así.
+ ME AND THE BEES
+ LES SUEQUES
20:00h. Anticipada: 8 euros+ gastos de gestión Taquilla: 10 euros Puntos de venta: Apolo Store
Da Souza: dasouza.bandcamp.com
Me and the Bees: soundcloud.com/lacastanya/silver-cross
Les Sueques: soundcloud.com/lessueques
Organiza: Famèlic
Gran salt endavant es probablemente el disco más completo y con más información, escondida o no, que hayamos presentado jamás. Un trabajo pensado de pies a cabeza, con coherencia y irreverencia a partes iguales. Lo vamos a desmigar poco a poco a continuación, porque la cosa tiene tela.
Empecemos por la superficie. El título hace referencia al Gran Salto Adelante que propuso el partido comunista chino a finales de los años 1950: una serie de medidas económicas, sociales y políticas implantadas en la República Popular de la China con la intención de aprovechar el enrome capital humano del país. Lo que tenía que ser positivo para industrializar la región, sumado a una lista de catástrofes naturales, desencadenó en un desastre que se llevó la vida de más de veinte millones de personas.
La portada dice más de lo que cuenta. La bonita naturaleza muerta de un escritorio, un café desperdiciado, ceniza por todas partes, Post-its en chino... Así es como hipotéticamente quedaría la foto después que un incasable trabajador se encontrara inmerso en un salto espaciotemporal por sorpresa. La contraportada nos muestra el destino y en las páginas interiores encontramos a los protagonistas dispuestos a investigar en modo detectives del rock. Siempre hemos hablado de sus letras juguetonas, y ahora es evidente la que ironía ha traspasado la música para llegar al papel.
Gran salt endavant, el disco, es un viaje en el tiempo. Concretamente un viaje de un año, a ritmo de 60 segundos por minuto. Un año de fines de ciclo y de nuevos inicios en el que predomina una sensación agridulce, de incertidumbre. Lluís Cabot se pone ante el espejo y nos cuenta los momentos y pensamientos de un joven isleño instalado en el Raval barcelonés desde hace ya unos años. Para hacerlo, nos presenta un universo dónde lo doméstico y cotidiano se convierte en extraordinario, para luego retomar la normalidad. El tiempo y el espacio son elementos protagonistas en el disco en todas sus formas y colores. Una dosis de melancolía y añoranza se desprenden de la lírica donde el mar, con agua cristalina, siempre estará instalado en la cabeza de Cabot. También encontramos un deje filosófico en las preocupaciones de nuestro día a día: la relación de las personas con las máquinas, la inestabilidad, el modelo de ciudad, el turismo... Pero no esperéis ninguna trascendencia. A pesar del título, el salto puede que no sea ni grande, ni necesariamente adelante.
Una guitarra manda, conduce y define, mientras la otra juega y experimente. El bajo y la batería lo aguantan todo, siempre al servicio de la canción. Conviene no quedarse en una primera escucha, ya que los detalles de la producción brillan por su sutileza. El barroquismo no es el dueño de las percusiones secundarias, que aparecen a conveniencia y redondean cada una de las doce composiciones que integran el segundo elepé del cuarteto mallorquín.
La urgencia destaca, como en los discos de Parquet Courts. Pero en medio de un montón de hits que nos recuerdan a Teenage Fanclub o Pavement, encontramos también música de ascensor, una bossa-nova cósmica o la balada country que no puede faltar en un disco como éste. El señor Kurt Vile y la señora Courtney Barnett también tienen parte de culpa de que este disco haya acabado así.
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