A Wamba Buluba Club presenta: Lindi Ortega - Nuevo Disco ''Liberty'' en Marula Café

La canadiense Lindi Ortega actuará el 28 de junio en Barcelona. Lo hará en Marula Café, dentro del ciclo de conciertos que en la sala organiza el A Wamba Buluba Rock'n'Roll Club. Las entradas para esta cita musical se pondrán a la venta mañana viernes, a las 10 horas. Este concierto de Lindi viene a sumarse a otro suyo que anunciamos hace unos días, el que también ofrecerá en Madrid el 26 de junio, en la sala El Sol y dentro del ciclo Huercasa Nights (organizado para reforzar el impacto del veraniego Huercasa Country Festival). Ambas fechas le servirán para presentar en nuestros escenarios su flamante disco, “Liberty”, que ya ha salido en Estados Unidos y que en Europa lo hará el 25 de mayo. Se trata de un álbum conceptual cuyas canciones, más suaves que las habituales en su repertorio (donde abunda el rockabilly), y también menos country y algo más pop, tratan sobre buscar la luz al final de las etapas oscuras, inspirándose en las melodías y arreglos de Ennio Morricone y siguiendo para ello la estela de la Linda Ronstadt de “Canciones de mi padre”. Ortega, como mencionábamos al principio, es canadiense, de Toronto, aunque de orígenes mexicanos. Pero ha sido en Nashville donde ha moldeado su pauta musical, comparada tanto con la de Loretta Lynn como con la de Dolly Parton. Pero más allá de evocar una reencarnación de esas heroínas suyas del country, ella gasta mucho presente. Ejemplos palpables: ha sido nominada dos veces en los Polaris Prize (2012 y 2013), tres en los Juno Awards (en 2012 en dos categorías y en 2014 en una) y cuatro por la Canadian Country Music Association (una en 2013 y tres en 2014, cuando ganó el premio a la “artista o grupo roots del año”). Pruebas del algodón que confirmar que ella sabe añadir a lo quintaesencial de la música sureña estadounidense una atractiva personalidad. Además, le gustan los retos. Saltarse lo evidente. Así, gual que ha tenido teloneros punk, ella ha abierto para Social Distortion, lo que sumado a referencias a Albert Camus en sus letras y a sus arrebatos de rockabilly, así como a ese tremendo magnetismo que luce en directo, léase ese look que se gasta, tan de viuda negra prematura, la aleja de la cosecha de trigo blanco del género. Lindi, como antes pasó con k.d. Lang, persigue la individualidad y esa es la imagen que lleva construyendo desde que empezó en su Toronto natal, antes de saltar a Nashville. En total, si contamos su nuevo disco, lleva siete álbumes y tres EPs. Su momento ha llegado.