Los Pecos en Teatre Coliseum

Tenían quince y diecisiete años cuando grabaron su primer disco y... ¡llegaron al número uno! Eran dos chicos de barrio. Oían la radio, escuchaban lo que se cantaba por ahí. En los conciertos les pedían canciones de otros autores, y ellos siempre colocaban algunas de las composiciones de su hermano pequeño.

Lo que les sobraba era talento. Nadie les manipuló y durante toda su carrera impusieron sus ideas: cantar temas propios, con algún que otro homenaje a los 'grandes'. Hacían canciones que llegaban directamente al corazón de las adolescentes que se enamoraron locamente de ellos. Llenaron campos de fútbol, plazas de toros, hicieron suspirar a miles de aficionadas. Muchos no auguraban un porvenir a estos muchachos que parecían producto de un momento determinado: el fenómeno fans.